Como bien os dije el otro día,
este post irá dedicado a las corrientes pedagógico-musicales del siglo XX. En
mis anteriores entradas he hecho mucho hincapié en la importancia de la música
en el ámbito educativo y el de la salud. Son pilares fundamentales en la
sociedad. Una vez habiendo expuesto dicha importancia, ahora es el turno de
conocer en qué se basa la Educación Musical actualmente, y para eso es
necesario hacer un breve recorrido por dichas corrientes, partiendo del siglo
XX. El conocimiento de estas corrientes nos servirá de gran ayuda al llevar a
cabo nuestra práctica educativa. En primer lugar, debemos atender a unos
principios básicos:
El punto más importante, y que
nunca debemos olvidar es que la Educación Musical no pretende la formación de
artistas.
Todas las corrientes y técnicas
pedagógico-musicales actuales se basan en los principios de libertad, actividad
y creatividad, pues “la música se aprende haciendo música”. Con ello se
pretende conseguir una educación integral en el alumnado.
La Educación Musical en los
países occidentales, y sobre todo en los europeos, toma como puntos
referenciales los principios básicos siguientes (Oriol y Parra):
- La Educación Musical ha de tener un carácter progresivo, y debe acompañar al alumno a lo largo de su proceso evolutivo.
- La Educación Musical ha de tener un carácter integral, porque no tiene como fin la formación de artistas.
- No debe estar sometida a una calificación estricta.
- Se atenderá en primer lugar a familiarizar al alumno con la realidad musical por vía experimental y participativa.
- La Educación Musical que se lleve a cabo en la escuela debe abordar todos y cada uno de sus aspectos prácticos (canción, audición, instrumentación y movimiento).
- La Educación Musical debe fomentar la colectividad.
Principales metodologías del siglo XX:
MÉTODO DALCROZE
Jaques-Dalcroze, pedagogo y
compositor suizo, el cual nombramos en los dos post anteriores, observaba en
sus alumnos un problema: el de no poder sentir el ritmo musical a pesar de leer
la notación musical con destreza. Esto le llevó a plantearse la creación de una
metodología basada en los movimientos rítmicos del cuerpo.
Su principio básico era: “el
sentido rítmico es un sentido muscular”. Considera el cuerpo como un
instrumento musical y apoya el desarrollo de la musicalidad, basándose en la “euritmia”;
una educación por y para el ritmo. Por eso, las materias básicas de este método
son la rítmica, el solfeo y la improvisación.
MÉTODO KODÁLY
Zoltan Kodály fue un compositor
y musicólogo húngaro. El valor de Kodály se cifra fundamentalmente en su labor
musicológica realizada en la doble vertiente de la investigación folclórica y
de la pedagogía.
La práctica con un instrumento
elemental de percusión y el sentido de la ejecución colectiva son los puntos
principales en los que se asienta su método. Las características más
importantes de esta metodología son las siguientes:
- Utiliza como base el folclore de su país.
- Usa fonemas o sílabas rítmicas.
- Emplea la fononimia. Indicar con distintas posiciones dela mano y a distintas alturas respecto al cuerpo, los distintos sonidos que se van a cantar.
- El elemento rítmico lo introduce a través de la canción.
- Utiliza sílabas semejantes a las notas musicales (solfeo relativo).
- Sólo lo únicamente artístico es válido para el niño.
- Igualdad con el resto de las materias del currículo.
Por influencia de Kodály se
crearon las primeras escuelas con Música, que no son más que escuelas normales
en las que, además, se imparte música.
MÉTODO ORFF
Orff fue profesor de composición
del Conservatorio de Múnich. El estudio profundo de la psicología infantil,
unido al trinomio: palabra-música-movimiento, son las bases de su pedagogía.
Basa su metodología en la
relación ritmo-lenguaje. Se inicia con el recitado de palabras, rimas,
refranes, etc. No busca elaborar un sistema rígido, sino una serie de
sugerencias que sirvan al maestro como orientación.
Orff considera la palabra como
generadora del ritmo y su metodología se basa en el siguiente proceso; primero se trabajan los instrumentos
corporales (pasos, palmas, pie, pitos, etc.) y posteriormente se abordarán los distintos
elementos de percusión comprendidos en el denomidado “Instrumentarium Orff”,
facilitando la improvisación y la creatividad.
Los esquemas rítmicos están
formados de dos en dos y de cuatro en cuatro compases, con el fin de que vayan
adquiriendo el sentido de la cuadratura.
El elemento rítmico es estudiado
a través de las palabras monosílabas, bisílabas, trisílabas, haciendo coincidir
un signo de duración a cada sílaba y teniendo en cuenta la acentuación de la
misma.
Utiliza el “eco”, cánones
melódicos y obstinato. Para el desarrollo de la improvisación utiliza la forma “rondó”,
y en cuanto a la entonación, los mismos ejercicios del lenguaje sirven para
introducir al alumno al mundo sonoro.
En lo referente al movimiento,
se comienza por movimientos sencillos e improvisaciones, hasta crear pequeñas
coreografías y danzas.
MÉTODO WILLEMS
Edgar Willems presenta un
paralelismo entre la naturaleza humana y la música:
-Ritmo----Aspecto físico
-Melodía---Afectividad
-Armonía---Inteligencia
Willems propone una serie de
fases fundamentales que deben trabajarse en la clase de música, en una duración
de tres cuartos y una hora:
- Desarrollo sensorial auditivo.
- Desarrollo del instinto rítmico.
- Canciones elegidas pedagógicamente.
- Desarrollo del “tempo” y del “carácter” mediante marchas.
Considera que la Educación
Musical ha de seguir las mismas leyes psicológicas que la educación del
lenguaje. Las primeras clases están destinadas a despertar el amor por los
sonidos y se ha de enseñar a escuchar los sonidos y a moverse al ritmo que les
inspire la música. Han de aprender a escuchar algunos sonidos de la naturaleza.
El Método Willems se centra
sobre todo en la educación musical básica, tomando como punto de partida la
audición, puesto que ésta es la naturaleza de la misma música.
Bueno, pues hasta aquí la
primera parte de las corrientes pedagógico-musicales del siglo XX. En el
próximo post tendremos a Martenot, Ward, Elizalde, Suzuki, Montessori y
Cheváis. Tendré que dividirlo en dos partes porque si no se haría demasiado
largo, y es un tema de vital interés como para tratar a la ligera.
¡Muy buenas noches! Un saludo
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